Polvorones de amor
Los días que voy a Madrid los vivo con los ojos bien abiertos.
Iba de camino al coche y en un escaparate de una tienda de ultramarinos de esas que ya no quedan, vi una caja de polvorones..de esas que son alargadas y que el tendero..ay ya no se usa este término..ponía con pinzas o guante de plástico..pues bien, pensé en mi hijo que le encantan y en mi dieta que me lo impide..mayor ofrenda..y le compré con amor..al pagar , vi que la tienda comunica con su casa o un cuarto interno , en el que había un señor mayorcito que me miraba con ternura..poco venderán; apenas oferta de alimentos..las grandes superficies se comieron a los chiquitos..
Marché con una bolsa de papel llena de estos dulces de Navidad que sólo compro cuando es fuera de temporada..y la verdad que con este fresquito, apetece más que un helado ¡