Ayer diluvió en Madrid e hice muchos recados caminando bajo el paraguas.
Demasiadas personas pidiendo en los soportales de la tiendas..no pueden serie vendiéndonos que el paro baja y suben los contratos..
Pablo pedía en la puerta de un supermercado; africano muy delgado, sonriendo en cuanto le saludé. Su alegría en la desesperación me dio que pensar, una vez más.
Otro señor , cuyo nombre compuesto no recuerdo, tiritaba al pedir unas monedas, apoyado en la pared.
Me pongo en sus pieles y tirito con ellos.